Cuaderno de campo

Es mi intención que este apartado tenga otro tipo de información importante cuando se sale al campo. En principio son estos los apartados que quiero contemplar:

- El peligro de las GARRAPATAS. (puede consultarse a continuacion, abajo)

- El peligro de los TROMBICÚLIDOS (puede verse PDF de La Rioja)

- Las setas y su aprovechamiento racional en Aragón.

- Las setas y su aprovechamiento razonable. Revista Cesta y Setas

- Nueva reglamentacion de Comercializacion de setas (B.O.E. 23 enero 2009)

- Nuevas reglamentaciones de recogida y comercializacion setas en Aragon

- Recolección de la trufa negra de invierno en los montes propios de la Diputación General de Aragón y en los declarados de utilidad pública. (BOA nº 132, 13 noviembre 1998)

- MANIFIESTO contra la nueva Ley de Montes 2006. (Nuevo, puede verse primer borrador)

- Proyecto de Real Decreto sobre mejora y seguridad vial de la red viaria del medio rural (en elaboración)

- El peligro de la CAZA , riesgos en el uso compatible de la caza y la recogida y fotografia de setas. (Pendiente de elaboración). No obstante avanzo una Ordenanza reciente que afecta a Aragón.

- El tamaño de la NAVAJA. Atención a este detalle que puede ser causa de sanción por el SEPRONA. Se prohibe el uso y tenencia de navajas automaticas y las no automaticas cuya hoja exceda de 11 cm, medidos desde el reborde o tope del mango hasta el extremo. Eso deberia decirlo tambien la norma de recogida de setas que lo exige y no lo nombra. (ley, reducida)

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En este apartado se proporciona información de los peligros de las garrapatas y como actuar con ellas.

El peligro de las GARRAPATAS

Por Miguel Ángel Ribes Ripoll . Técnico Superior de Salud Pública. Veterinario. Madrid

miguelangel.ribes@gmail.com

Nuestra afición de salir en busca de setas nos produce muchos momentos de satisfacción, tanto en el campo como posteriormente en la cocina y en la mesa degustando los manjares recolectados. Y por que no, delante del ordenador y del microscopio. Sin embargo, al introducirnos en el medio rural nos exponemos a ciertos peligros que pueden producirnos algún disgusto, si bien, como veremos, con ciertas precauciones disfrutaremos de un día de campo recolectando setas, haciendo fotos y volveremos sin traernos ningún huésped en forma de garrapata.

¿Qué son las garrapatas?


Las garrapatas son unos artrópodos, parásitos externos (se alimentan de otros animales), arácnidos (semejantes a las arañas) de la subclase de los ácaros, y hematófagos obligados (sólo se alimentan de sangre) durante todas las fases de su vida. Hay dos familias de garrapatas (hay una tercera familia sólo presente en África):

    • Blandas: de la familia Argasidae, con un cuerpo cubierto por un tegumento coriáceo, que fundamentalmente afectan a las aves y están poco presentes en España.

    • Duras: de la familia Ixodidae, que tienen en el dorso un engrosamiento de la cutícula en forma de escudo y las piezas bucales en el extremo anterior. Aunque se les llama “duras” realmente su consistencia es blanda y solamente los machos tienen el cuerpo totalmente cubierto externamente por esta cutícula dura. Tiene 12 géneros y 683 especies, de las cuales 241 son del género Ixodes. Son las más importantes para el hombre.

Los seres humanos pueden ser infectados en el mundo por 12 especies de argásidos (Argas y Ornithodoros) y 22 especies de ixódidos (4 del género Amblyomma, 7 del Dermacentor, 3 de Haemaphysalis, 2 de Hyalomma y 6 de Ixodes)

¿Cómo son las garrapatas?

Son ácaros relativamente grandes (entre 2 y 20 mm), que antes de alimentarse tienen un cuerpo comprimido dorsoventralmente. El cuerpo de la garrapata tiene dos zonas bien diferenciadas: una porción anterior que contiene la boca (capítulo) y el resto del cuerpo (idiosoma):

    • La boca tiene estructuras altamente especializadas para realizar su función, con una serie de dientes que cortan la piel del hospedador (quelíceros) y otra estructura llamada hipostoma que sirve de estructura de sujeción. En las especies que tienen los quelíceros y el hipostoma cortos, para sujetarse a su huésped se ayudan de sustancias cementantes que se liberan con la saliva. La picadura no origina dolor ni picor, por lo que pueden estar en la piel durante días sin ser sentidas ni vistas.

    • El resto del cuerpo es flexible, de forma que las hembras adultas pueden incrementar su masa corporal aproximadamente 100 veces.

Para las personas que no han visto nunca una garrapata, o únicamente han observado las hembras de garrapata de los perros después de haber ingerido sangre durante varios días, momento en el que presentan el cuerpo muy hinchado y deformado, puede ser difícil identificar una diminuta larva, ninfa o hembra sin alimentarse, ya que su tamaño es mucho menor y su aspecto es más parecido a una pequeña araña. A falta de una buena lupa para observar su anatomía en el campo, podemos tener una pista por su forma de moverse, ya que sus movimientos son muchísimo más lentos que los de cualquier araña y no corren ni saltan.

¿Qué garrapatas hay en España?

En la Península Ibérica, Baleares y Canarias hay 33 especies: 5 del género Argas y 4 del Ornithodoros (blandas) y 9 del género Ixodes, 4 del Haemaphysalis, 2 del Dermacentor, 5 del Rhipicephalus y 4 del Hyalomma (duras), sin embargo las especies más importantes son:

    • Ixodes ricinus (Linnaeus, 1746). El género Ixodes es el que tiene un mayor número de especies. Tienen una baja especificidad en la elección de sus hospedadores. Es una garrapata de tres hospedadores (ver ciclo biológico). Necesita gran humedad, por lo que únicamente es abundante en la zona norte peninsular. Los adultos parasitan preferentemente mamíferos de gran talla (rumiantes, équidos, carnívoros o al hombre). Son diminutas (entre una semilla de amapola y una de manzana), de color oscuro, rojizo y se conocen como las garrapatas de los ovejas. Está implicada en la transmisión de distintas especies de Borrelia, causantes de la Enfermedad de Lyme, entre ellas Borrelia burgdorferi.

    • Rhipicephalus sanguineus (Latreille, 1806). Necesita también tres huéspedes y se alimenta sobre perros o cánidos silvestres y eventualmente sobre rumiantes o sobre el hombre. Se distribuye por toda la península, Baleares y Canarias. Transmite distintas especies de Rickettsia, particularmente Rickettsia conorii, agente causal de la Fiebre Botonosa Mediterránea. Es la garrapata parda de los perros y es de gran tamaño (entre una semilla de sandía y un guisante).

    • Dermacentor marginatus (Sulzer, 1776). También es de tres hospedadores. Los adultos viven sobre artiodáctilos (vacas, ovejas, cabras, etc).

    • Hyalomma marginatun (Koch, 1844). Es una garrapata de dos huéspedes y se distribuye por toda la Península, excluida la zona norte y las Baleares.

Es importante señalar que el hombre no es el hospedador específico de ninguna especie de garrapata, pero puede infestarse ocasionalmente con garrapatas de otros vertebrados, convirtiéndose en un hospedador accidental.

¿Por qué son peligrosas las garrapatas?

La peligrosidad de las garrapatas es doble, pues producen efectos directos e indirectos.

Los efectos directos, son poco frecuentes e intensos en el hombre, pues no se producen infestaciones masivas y son consecuencia de la pérdida de sangre, de la propia picadura (inflamación, picor, etc), infecciones secundarias o reacciones tóxicas y alérgicas.

Los efectos indirectos, sin duda son mucho más importantes, pues mediante su picadura actúan como vectores (transmisores que no padecen la enfermedad) de agentes patógenos como virus, bacterias, protozoos, cestodos y nematodos. Pero no solamente por medio de sus secreciones salivales (picadura) pueden transmitir enfermedades, sino también mediante los fluidos, la regurgitación y las heces. Las principales enfermedades que transmiten son:

Enfermedad de Lyme

También llamada Borreliosis. Es una infección producida por la espiroqueta Borrelia burgdoferi transmitida por las garrapatas de las ovejas y las ratas, principalmente Ixodes ricinus, pero también por otras especies como I. scapularis (garrapata del venado), I. dammini, I. pacificus y otras. Se localiza con más frecuencia en países escandinavos y centroeuropeos. En el estado de ninfa son garrapatas muy pequeñas, pero perfectamente infectivas, siendo en esta fase cuando el riesgo de transmisión al hombre es más importante, ya que su localización en áreas pilosas (ingles, pelo, axilas, etc.) puede ser muy dificultosa. La mayoría de las infecciones ocurren en verano.

El primer síntoma es una erupción cutánea conocida como eritema migratorio, que se produce en el lugar de la picadura de la garrapata o cerca de ella, sólida, roja, en forma de “ojo de buey” (más clara en el centro), que no causa dolor ni picor. Con frecuencia aparecen síntomas gripales: escalofríos, fiebre, fatiga, dolor articular y muscular, así como pérdida de apetito. También se producen casos con trastornos nerviosos, como parálisis de uno o los dos lados de la cara, meningitis y encefalitis. Seis meses después del inicio de la infección, los casos no tratados con antibióticos sufren episodios de artritis, en particular en las rodillas.

El diagnóstico es complicado, pues los síntomas son semejantes a la gripe.

El tratamiento se realiza con antibióticos (eritromicina, tetraciclina, cefuroxima y penicilina) durante 4-6 semanas y la evolución suele ser buena cuando se hace un diagnóstico y tratamiento precoz, pero sin tratamiento pueden aparecer complicaciones neurológicas o cardíacas, la enfermedad de Lyme secundaria (alteraciones reumáticas) o terciaria (afectación neurológica).

Se han ensayado varias vacunas contra la enfermedad de Lyme, pero debido al gran número de mutaciones, sobre todo en las cepas europeas, hasta la fecha estas vacunas no protegen al 100% de los pacientes, ni tampoco contra otras enfermedades causadas por garrapatas.

Fiebre botonosa mediterránea

También denominada Fiebre exantemática mediterránea, está producida por Rickettsia conorii. Se distribuye en África, India y zonas circundantes del Mediterráneo, donde se considera endémica. Se trasmite mediante la garrapata Rhipicephalus sanguineus, que es la típica garrapata parda del perro y se produce sobre todo en verano.

Tiene un período de incubación asintomático (de 6 a 12 días) y posteriormente comienza bruscamente caracterizándose por una tríada sintomática: fiebre, exantema y mancha negra. Produce una úlcera de color rojo con una costra negra seguida a menudo de una linfadenitis. A los 4-5 días se produce fiebre acompañada de dolores de cabeza, musculares y articulares, seguida de una erupción exantemática generalizada y ascendente, con inicio en las extremidades inferiores, con clara afección de las palmas de las manos y plantas de los pies.

El tratamiento de elección se realiza con antibióticos como la doxiciclina, pues tiene mayor eficacia que la terramicina y cotrimoxazol. El pronóstico suele ser muy benigno en la infancia, a diferencia del adulto, donde se describen complicaciones y casos de evolución fatal.

Ciclo biológico

El ciclo vital de las garrapatas presenta 4 estadios: Huevo -> Larva -> Ninfa -> Adulto. El paso de un estadio al siguiente implica la ingesta de un gran volumen de sangre de un hospedador y una nueva muda, que puede producirse en el mismo hospedador (garrapatas de un huesped) o necesitar hasta 3 hospedadores (garrapatas de tres huéspedes), produciéndose en este caso las mudas en el suelo. Las más frecuentes son las garrapatas de tres huéspedes (la mayoría de la familia Ixodidae). El ciclo biológico es el siguiente:

    • Las hembras grávidas ponen numerosísimos huevos (2.000 – 3.000) en áreas de vegetación abundante. Estos huevos tardan tiempo en eclosionar.

    • Al eclosionar los huevos se liberan las larvas, con 3 pares de patas y tamaño minúsculo, moviéndose entre la hierba en búsqueda de su primer huésped y su primera comida. Cuando consigue fijarse a un hospedador y alimentarse se deja caer al suelo y se produce la primera muda.

    • Después de esta primera muda la larva se ha convertido en una ninfa, con 4 pares de patas, que empieza a buscar a su próximo huésped. Las ninfas también son lo bastante pequeñas como para pasar desapercibidas, pero son plenamente infectivas. Después de alimentarse nuevamente se suelta y se deja caer al suelo para realizar una nueva muda.

    • Tras esta segunda muda la garrapata ya es adulta, también con 4 pares de patas y diferenciada sexualmente. Busca nuevamente un hospedador y en el caso de las hembras se alimentan copiosamente. Se produce la cópula con un macho, que raramente se alimentan de sangre y una vez fecundada se deja caer nuevamente al hábitat para poner huevos en un lugar seguro.

Las garrapatas de dos huéspedes mudan de larva a ninfa sobre el animal y luego, repletas de sangre, se desprenden para mudar a adulto en el suelo y después buscan un nuevo animal que parasitar. Son pocas especies las que tienen este ciclo biológico.

Las garrapatas de un solo huésped realiza sus dos mudas (de larva a ninfa y de ninfa a adulta) en el mismo hospedador. Las hembras adultas copulan, se llenan de sangre, se dejan caer al suelo y depositan los huevos.

La duración de este ciclo biológico varía dependiendo de las condiciones climáticas y de la disponibilidad de hospedadores. Cuando las condiciones son favorables el ciclo se acorta, pero cuando no, las garrapatas tienen la facultad de entrar en un período de latencia que le permite resistir al menos 250 días sin alimentarse. Tras primaveras con mucha lluvia y temperaturas favorables puede producirse una explosión demográfica en zonas concretas. Según aumentan las horas de luz al día, aumentan su actividad, por tanto la época de mayor presencia abarca desde la primavera hasta el otoño.

¿Cómo viven?

La mayoría de las garrapatas son relativamente inmóviles, permaneciendo en la vegetación o en los nidos y madrigueras a la espera de un hospedador. Al contrario de lo que a veces se piensa, las garrapatas no permanecen en el suelo esperando a su próximo hospedador, sino que se localizan en la vegetación, a diferentes alturas, dependiendo del hospedador que suelan utilizar en cada estadio y de la fase de desarrollo en que se encuentren, pero pueden subir al menos a 1,50 m de altura.

Mediante distintos quimiorreceptores son capaces de detectar diferentes presiones de anhídrido carbónico y olores característicos de su hospedador. Cuando perciben la presencia de un hospedador dirigen el primer par de patas en dirección al estímulo y esperan a contactar con él (no saltan, ni vuelan, ni se dejan caer).

¿Por qué tienen tanto éxito las garrapatas?

El potencial vectorial de las garrapatas hace que tengan el éxito garantizado y que sea muy difícil, por no decir imposible, acometer medidas eficaces para acabar con ellas y se debe a:

    • Un período de alimentación muy prolongado, lo que permite la transmisión bidireccional de agentes patógenos.

    • La transmisión de los agentes patógenos de forma tanto horizontal o transestadial (larva -> ninfa -> adulto) como vertical o transovárica de la hembra a la siguiente generación a través del ovario.

    • La coincidencia durante la alimentación de distintos estadios de una misma especie en el mismo hospedador, lo que favorece la transmisión horizontal de los agentes patógenos.

    • Su capacidad para alimentarse sobre distintos hospedadores, lo que permite la transmisión de los agentes patógenos de unos hospedadores a otros.

    • Su enorme potencial de dispersión, a grandes distancias, firmemente aferradas a la piel de su huésped.

    • El gran potencial reproductor de las hembras, capaces de poner miles de huevos.

    • Su capacidad de mantenerse vivas en condiciones desfavorables tras largos períodos de inanición, gracias a que además son relativamente longevas.

    • Estar relativamente libres de enemigos naturales.

¿Cómo evitar que nos piquen?

Evidentemente la medida ideal e infalible sería no adentrarnos en sus hábitats, pero ni esto es efectivo al cien por cien, pues también pueden vivir en parques y jardines urbanos, ni es una solución para los aficionados a la micología, y mucho menos si además somos aficionados a la fotografía, pues en este caso el contacto con el suelo y la vegetación es mayor y más prolongado.

Por tanto, para seguir disfrutando de nuestra actividad sin sorpresas desagradables podemos tomar varias medidas.

Medidas físicas:

    • Evitar sentarse o tumbarse en el suelo en zonas con vegetación. Es la medida más lógica y eficaz, pero en nuestro caso sólo podemos intentar reducir al mínimo imprescindible este contacto.

    • Llevar ropa que cubra completamente los brazos y las piernas, incluso si es posible con elásticos en las muñecas y en los tobillos (o bien introducir la punta de los pantalones dentro de los calcetines) y mantener la camisa siempre dentro del pantalón. Usar zapatos o botas cerrados.

    • Utilizar ropa oscura, pues las garrapatas tienen preferencia por los colores claros; sin embargo, también es frecuente encontrar recomendaciones en sentido contrario, pues es cierto que las garrapatas se ven mejor en la ropa de color claro.

    • Revisarse la ropa frecuentemente, al menos cada 2-3 horas, y sin falta antes de volver al coche y al lugar de residencia.

    • Realizar un examen en profundidad del cuerpo al llegar a casa, con especial atención a los pliegues y zonas de la piel cálidas, con mayor humedad e inaccesibles (axilas, orejas, cuero cabelludo, nuca, ingles y periné, parte posterior de las rodillas, etc.). Revisar bien todas las marcas oscuras de la piel. La detección precoz es sin duda la medida más eficaz, pues no hay que olvidar que durante las primeras 36-48-72 horas es menos probable que las garrapatas puedan transmitir infecciones.

Medidas químicas:

    • En zonas en las que se sabe que hay garrapatas se hace casi imprescindible el uso de productos químicos repelentes de insectos. Leer detenidamente las instrucciones de uso de cada producto.

        • El DEET o N-dietil-3-metilbenzamida (anteriormente N,N-dietil–m – toluamida) es un excelente repelente de insectos y se utiliza sobre la piel en concentraciones adecuadas. No presenta reacciones adversas graves, excepto por ingestión accidental. Los productos existentes en el mercado español son:

          • Goibi antimosquitos (18%)

          • Mosquitomilk (26%)

          • Relec vaporizador extrafuerte (40%

        • Bayrepel (ácido 1-piperidincarboxílico, 2-(2-hidroxietil)-1-metilpropiléster), con una efectividad comparable a la del DEET. Para que sea efectivo frente a garrapatas debe aplicarse cada 2-3 horas. Se comercializa como:

          • Aután (10-20%) (Nota: hasta 1998 este producto tenía como principio activo DEET)

        • La permetrina, un derivado sintético de las piretrinas, que debe usarse sobre la ropa y telas mosquiteras, nunca sobre la piel, bastando concentraciones del 0,5%

¿Cómo quitar una garrapata?

Lo primero que hay que aclarar es que la mayoría de las picaduras de garrapatas son inofensivas, no conllevan la transmisión de gérmenes patógenos; además, aunque inoculen gérmenes, la mayoría de las veces no se manifiestan síntomas de la enfermedad.

Eso sí, una vez detectada la garrapata se debe retirar lo antes posible, sin precipitación, pero sin dejar pasar tiempo innecesario. Se deben descartar métodos tradicionales como el uso de alcohol, aceite, vaselina, petróleo, esmalte de uñas u otros productos, porque crean una especie de película alrededor de la garrapata que impide que respiren, lo que parece acelerar la regurgitación de sangre. Tampoco deben cortarse, quemarse y sobre todo no se debe tirar con los dedos aplastando su cuerpo, pues en este momento podría producirse la inoculación de fluidos infecciosos desde la garrapata hacia el cuerpo del hospedador.

La forma correcta de retirarla es usando unas pinzas, de punta estrecha, a ser posible curvadas, con las que sujetaremos la garrapata por su zona bucal, lo más cerca posible de la piel del hospedador, evitando aplastar el cuerpo. A continuación realizar una tracción continua y lenta (podría llevarnos casi un minuto), progresiva, sin excesiva fuerza, nunca bruscamente, en perpendicular a la piel hasta conseguir su extracción. Nunca retorcer la garrapata. Si alguna parte del aparato bucal de la garrapata queda en el interior de la piel, usar la hoja de un bisturí o una aguja para extraer los restos; en cualquier caso si quedara algún cuerpo extraño lo normal es que pasados unos días fueran expulsados por nuestro cuerpo.

Hay que evitar el contacto con la sangre de la garrapata, pues puede contener organismos patógenos. Si es posible debemos utilizar guantes.

A continuación lavar bien la zona de la picadura con agua y jabón, e incluso posteriormente usando algún antiséptico.

Después de retirar la garrapata, en principio, no es necesario aplicar ningún tratamiento profiláctico antibiótico.

Si unos días después de haber detectado una garrapata en nuestro cuerpo se presentan síntomas como fiebre, cefaleas (dolores de cabeza intensos), mialgias (dolores musculares), exantema, etc., es necesario acudir al médico y advertirle de la picadura de la garrapata.